Cloración Salina en Piscinas: ¿Revolución o Solo un Gasto Innecesario?
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Si estás pensando en instalar un sistema de cloración salina para tu piscina porque te han contado que es la solución definitiva, piénsalo dos veces. Sí, la cloración salina tiene sus ventajas, pero también sus inconvenientes, y en este artículo vamos a desmontar mitos, analizar costos y ofrecerte una visión honesta y sin pelos en la lengua.
¿Qué es la cloración salina y cómo funciona?
La cloración salina es un sistema que genera cloro de manera automática mediante la electrólisis del agua salada. En términos sencillos, disuelves sal común (cloruro sódico) en el agua de tu piscina y, al pasar por un dispositivo de electrodos polarizados, se descompone en sodio y cloro gaseoso. Este cloro se convierte en ácido hipocloroso, que es el agente desinfectante que mantiene el agua cristalina y libre de bacterias.
¡Parece magia, pero no lo es! Es simplemente otro método de producción de cloro, solo que sin tener que comprar y verter productos químicos constantemente.
Ventajas de la cloración salina
📌 Adiós a la compra de cloro convencional: Ya no necesitas cargar garrafas de lejía o pastillas. La sal es más económica y fácil de almacenar.
📌 Menor irritación ocular y de piel: Como el cloro generado es más suave, no hay ese clásico "olor a piscina" ni ojos rojos.
📌 Automatización: Al ser un sistema automatizado, mantiene los niveles de cloro más estables, reduciendo los picos y caídas.
📌 Menor impacto en el agua: Evita el uso excesivo de productos químicos que terminan acumulándose en el agua.
Desventajas de la cloración salina
⚠ Inversión inicial alta: Un buen clorador salino no es barato, y debes instalar un sistema de automatización del pH y redox/ORP, el precio se dispara aún más.
⚠ Mantenimiento constante: Aunque no estés comprando cloro, debes vigilar la concentración de sal, limpiar la célula electrolítica regularmente y controlar los niveles de pH , cloro , alcalinidad y acido cianurico (estabilizante)
⚠ Impacto ambiental: El agua salina desechada no es tratada en las depuradoras convencionales, lo que puede afectar los ecosistemas locales si se vierte de manera incorrecta.
⚠ Posibles daños en la piscina: La sal excesiva (debes siempre agregar lo que diga el fabricante) puede ser corrosiva para ciertos materiales como los componentes metálicos, el gresite y las bombas de circulación.
Mitos de la cloración salina
💬 "No necesitas más productos químicos" → ¡Falso! Aún tendrás que controlar y ajustar los niveles de pH, alcalinidad y dureza del agua.
💬 "Es un sistema libre de mantenimiento" → ¡Mentira! Tendrás que hacer controles regulares y limpiezas de la célula electrolítica para mantener el sistema eficiente.
💬 "Ahorro económico garantizado" → No necesariamente. Si bien ahorras en productos químicos, los costos de electricidad y reemplazo de la célula pueden compensar ese ahorro.
Conclusión: ¿Merece la pena la cloración salina?
Depende de tus necesidades y presupuesto. Si buscas comodidad y estás dispuesto a asumir el costo inicial y el mantenimiento, puede ser una excelente opción. Pero si prefieres un sistema más tradicional y sin tanta inversión, quizás sea mejor quedarte con el cloro convencional.
Si decides optar por la cloración salina, recuerda estos puntos clave:
- Asegúrate de contar con un sistema de regulación de pH y Redox (Orp) .
- Instala una célula de calidad y revísala con regularidad.
- Considera los costos de mantenimiento a largo plazo