"Cuando tu piscina se convierte en un cóctel químico: El drama del cloro alto y la alcalinidad rebelde"

Queridos piscineros de nivel dios, hoy traemos una historia que podría titularse: 

 

“Cuando tu piscina decide convertirse en el Mar Muerto”.

 

Nuestro protagonista, al que llamaremos "PAOLO", llegó a www.piscinaniveldios.com con una inquietud de esas que a todos nos suenan: 

“El cloro de mi piscina está más alto que un DJ en Ibiza”.

Tiene una piscina de 46m³, equipada con un clorador salino ****** de 15 gr/h, un filtro Coral, y una bomba de pH automática.

Todo parecía idílico, hasta que... ¡Boom!

El nivel de cloro empezó a dispararse como si estuviéramos desinfectando para una invasión alienígena.

¿El resultado?

Césped chamuscado, bañistas con ojos de rana y una piscina más agresiva que su suegra en Navidad.

Pero tranquilos, "PAolo" encontró la solución perfecta en www.piscinaniveldios.com: "baja la producción de cloro", le dijimos.

Y claro, como buen piscinero novato, lanzó la pregunta del millón: 

¿Y cuánto lo bajo?

Aquí entramos en la magia de la gestión piscinil: prueba y error, amigos.

Hay que ir ajustando poco a poco, como cuando intentas que la calefacción esté en el punto perfecto (spoiler: nunca lo consigues).

Lo recomendable, como le sugerimos, es bajarlo al 60% y medir a diario, porque aquí no vale dejarlo al azar como si fuera la lotería (esto no pasaria si tuviera sonda Redox).

¿Pero qué pasó después?

Cuando "PAolo"pensó que tenía todo bajo control, llegó el siguiente enigma:

la alcalinidad por los suelos.

Y aquí, amigos, es cuando la realidad golpea: “¡

¿Pero qué más quiere esta piscina de mí?!” 😩

Claro, su bomba reguladora de pH hacía su trabajo como una campeona, manteniendo el agua en ese punto ideal de 7,2 a 7,4, pero el problema era otro:

la alcalinidad caía más rápido que los ánimos un lunes por la mañana.

Y no, querido lector, la producción de cloro no tiene nada que ver, el verdadero villano aquí es el ácido que dosifica la bomba de pH.

¿Cómo solucionarlo?

Lo primero que hay que hacer, como le aconsejamos, es ajustar la maquina de PH a PH a 7,4 para que la bomba dosificadora no esté más activa que un influencer en Instagram.

Luego, la fórmula mágica: bicarbonato sódico (en Mercadona bolsas de 1kg) , o como lo llaman las tiendas de piscinas: "Alka+" (nada como darle un nombre fancy a algo tan básico).

Pero, ¡atención!

No basta con echarle bicarbonato como si estuvieras preparando un bizcocho y esperar milagros. 

Si no desconectas la bomba de pH durante 24-48 horas, estarás atrapado en un círculo vicioso peor que una reunión familiar interminable: la alcalinidad sube, la bomba mete ácido, la alcalinidad baja… y vuelta a empezar.

Conclusión: Claves para que tu piscina no te gane la batalla

  1. Baja la producción de cloro. No, 99% no es un número mágico. Prueba con 60% y ajusta según las mediciones.
  2. No le des tanto trabajo a la bomba de pH. Ajusta el setpoint a 7,4 para que no esté luchando en vano.
  3. Para subir la alcalinidad, hazlo bien. Bicarbonato, pausa en la dosificación de pH y paciencia, que Roma no se construyó en un día.
  4. Si el césped se está quemando... No es el sol de agosto, es tu cloro desbocado.

Así que ya sabes, si tu piscina empieza a comportarse como una diva de Hollywood, no desesperes.

Respira, mide y ajusta. Porque tener una piscina nivel dios no es solo nadar y tomar el sol, ¡es toda una ciencia!

 

👉 ¿Tienes problemas con tu clorador salino? ¿Tu piscina se ha vuelto un laboratorio de química? Cuéntanos en los comentarios y compartamos el drama piscinil juntos.

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