Rellenar y Empezar el Tratamiento de la Piscina: La Guía Definitiva para No Meter la Pata 💦🔧

Llenar la piscina es fácil, ¿verdad? Abres la manguera, esperas un rato y... ¡a nadar! 🏊‍♂️ Error. Si haces eso, tu piscina podría convertirse en un caldo de cultivo para algas y bacterias antes de que puedas decir "cloro".

Hoy te traigo la guía definitiva y algunos trucos para rellenar y empezar el tratamiento de tu piscina como un verdadero profesional, sin fórmulas mágicas ni productos innecesarios. ¡Vamos al lío!


Paso 1: Limpieza de la piscina antes de llenarla 🧽

Antes de pensar en llenar la piscina, toca limpiarla a fondo, porque cualquier suciedad, cal o restos de algas que queden serán un problema a largo plazo.

  • Para piscinas de gresite o hormigón: Usa salfumán (aguafuerte) para eliminar depósitos de cal, hierro o cobre. Asegúrate de enjuagar bien.
    Con un cubo con agua y salfumant esparce el producto por suelo y paredes con una escoba y luego limpia a conciencia con una maquina de agua a presion tipo Karcher.
  • Para piscinas de liner o poliéster: Usa el salfumán MUY diluido para evitar daños y decoloraciones.

Recuerda: La paciencia es clave aquí, limpiar bien ahora evitará problemas más adelante.


Paso 2: Llena la piscina, pero con cabeza 🚰

Una vez que la piscina esté reluciente, es hora de llenarla (toma nota de l contador de agua para saber exactamente cuantos litros tiene tu piscina), pero no se trata solo de abrir el grifo. Asegúrate de tener un buen equipo de medición para controlar:

  • pH
  • Alcalinidad bicarbonatada
  • Dureza cálcica
  • Nivel de desinfectante (cloro/bromo)

Si eres un friki de las piscinas (como deberías), plantéate instalar un equipo automático de control ORP y pH para mantenerlo todo a raya sin tanto esfuerzo.


Paso 3: El primer choque de saneamiento (indispensable) 🔥

Nada de "echar un poco de cloro y ya está". La primera desinfección es crucial para mantener el agua cristalina desde el primer día.

Opciones para el choque inicial:

  1. Si vas a usar cloro líquido (lejía o hipoclorito sódico):

    • Usa diclor granulado para estabilizar el cloro frente al sol (60 g/m³ para alcanzar 30 ppm de ácido cianúrico).
  2. Si prefieres tabletas de cloro:

    • Haz el choque con cloro líquido primero, luego usa tabletas para mantener el nivel de cloro.
  3. Si optas por bromo:

    • Puedes hacer el choque inicial con lejía o hipoclorito sódico (medio litro/m³) y luego cambiar a bromo en tabletas.
  4. Si tienes clorador salino:

    • De nuevo, usa diclor granulado para ajustar el acido cienurico al principio para proteger el cloro generado por la electrólisis.
    • No te olvides de añadir la sal necesaria al agua.

Paso 4: Ajuste del pH y equilibrio del agua ⚖️

Para que el cloro o el bromo hagan su magia, el pH tiene que estar bajo control. Los niveles ideales son:

  • Cloro: Entre 7,0 y 7,5
  • Bromo: Entre 7,2 y 7,8

Luego, hay que equilibrar la piscina en este orden:

  1. Alcalinidad: Mantén entre 80-140 ppm para evitar fluctuaciones del pH.
  2. pH: Ajusta entre 7,2-7,4 para cloro, o hasta 7,8 para bromo.
  3. Dureza cálcica: Entre 350-450 ppm para evitar incrustaciones o corrosión.

Recuerda: Medir es mejor que improvisar, así que ten siempre tus kits de test a mano. No recomiendo para nada los kits tipicos de las gotitas. 


Paso 5: Mantenimiento regular sin complicaciones 🛠️

Una vez que el choque inicial ha hecho su trabajo, llega el momento de empezar el mantenimiento regular.

Si usas cloro líquido:

  • Dosifica dos veces al día, por la noche y al mediodía (1 ppm por cada adición).
  • Ajusta según la carga de bañistas y la temperatura.

Si optas por bromo en tabletas:

  • Colócalas en el skimmer y mide regularmente.
  • La dosis inicial suele ser de 3,5 tabletas/m³.

Pro tip: Si combinas clorador salino y bromo, el cloro se convertirá en bromo con el tiempo.


Errores comunes que debes evitar

  1. Olvidar el ajuste del pH: Sin el pH adecuado, ni el mejor cloro funcionará bien.
  2. No hacer el choque inicial: Te arriesgas a un agua turbia en pocos días.
  3. No medir con frecuencia: Controla los niveles semanalmente, o prepárate para sorpresas desagradables.
  4. Exceso de ácido cianúrico: Si usas demasiado estabilizador, el cloro pierde efectividad.
  5. Usar productos de baja calidad: Lo barato sale caro, así que invierte en productos de tiendas especializadas.

Caso práctico: El desastre acuático de mi cliente  Hans  y cómo lo solucionamos

Hans pensó que llenar la piscina y echar un par de pastillas de cloro al skimmer y cuanddo se acaben otras dos y asi siempre , bastaba. Gran error.

  1. No hizo el choque inicial.
  2. No ajustó el pH.
  3. No midió nada en 3 meses.

Resultado: agua turbia, algas por todas partes y desesperación. ¿Solución?

  • Vaciado parcial, ajuste de pH, supercloración y, lo más importante: ¡medir todo regularmente!

Hoy su piscina es la envidia del vecindario (y ha aprendido la lección).

Si te surgen dudas suscribete mas abajo y escribeme por mail te ayudare en todo lo que pueda. 


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